Fulani es un grupo étnico que se propagan en los territorios de varios países, principalmente en África Occidental, como también en el Norte de África Central y Oriental. Los Fulani se pueden encontrar en países como Mauritania, Ghana, Senegal, Guinea, Gambia, Malí, Nigeria, Sierra Leona, Benin, Burkina Faso, Camerún, Côte d'Ivoire, Níger, Chad, Togo, la República Centroafricana, Liberia y hasta Sudán y Egipto. La mayoría de ellos en Guinea - 40% de la población.
Al finalizar la reunión nómada, comienzan sus celebraciones tradicionales que reúnen a varios linajes para concretar matrimonios, bautizos y sobre todo culminar en la famosa danza de la seducción, el Garewol y, de paso, elegir al hombre más bello del mundo.
En una primera etapa, se reúnen las familias Woodabe de un mismo linaje para celebrar nacimientos, matrimonios y bautizar a lo niños: los Woodabes no los nombran al momento de nacer, pues creen que el espíritu de la muerte no ve a los niños sin nombre. Algunos días después comienza el Garewol, una gran y colorida danza en la que los hombres, la belleza y el encanto son los protagonistas.
Mediante danzas y cantos los hombres buscan seducir a través de demostraciones de talento y belleza. Se maquillan resaltando rasgos como los dientes y ojos. Además se visten con sus mejores ropas y un turbante blanco para comenzar una danza donde a través de muecas, movimientos de ojos, bizqueos e inflado de sus mejillas se evidencie su hermosura.
Finalmente se realiza el Garewol, la danza que le da el nombre a esta celebración, en la que solamente participan los hombres más bellos. Aquí, tres juezas, elegidas por su hermosura y linaje, deben escoger al más hermoso. Los hombres se pintan el rostro rojo, y se perfuman con una fragancia mágica que aumenta su atractivo. Luego, se disponen en línea recta, hombro con hombro, desplegando todo su encanto durante dos horas, donde además de belleza se mide la fuerza y destreza de los jóvenes. Aquel que gana esta competencia, podrá tener la amante que escoja y será admirado por sus pares masculinos.
Durante la realización de estos bailes, son las mujeres quienes deciden con quién quieren estar. Al elegir a un hombre, lo hacen mediante un sutil gesto, que pasa casi desapercibido por la multitud. Si aquel que la mujer eligió le corresponde, le hará un gesto con un ojo, indicando con éste, en cuál lugar de los arbustos se juntarán.
