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martes, 29 de septiembre de 2020

Escarabajo.



A mediados de la década de 1930, Hitler le dio a Ferdinand Porsche la tarea de desarrollar un proyecto para un "automóvil popular" en un tiempo récord. Entonces Porsche se "inspiró" en el diseño del Tatra-T97 checo. Luego, la empresa Tatra presentó una demanda contra Porsche. El diseñador de automóviles alemán estaba a punto de pagarle a Tatra para que usara su diseño, pero luego Hitler le pidió a Porsche que se tomara su tiempo y le prometió que solucionaría el problema él mismo.

Y "resuelto". Después de la ocupación alemana de Checoslovaquia, la producción del T97 se detuvo de inmediato y la reclamación quedó insatisfecha.

Y después de la guerra, Tatra renovó la demanda contra Volkswagen. En 1967, el problema se resolvió cuando los alemanes pagaron a los checos tres millones de marcos en compensación.



Dinero: conectando personas



Para no ofender a ninguno de los países europeos, el diseñador de los billetes en euros colocó puentes ficticios sobre ellos, simbolizando la amistad de los pueblos y las fronteras abiertas.En cada billete aparece un puente en la parte posterior. Según el BCE, los puentes estaban destinados a ilustrar la estrecha colaboración y la comunicación entre Europa y el resto del mundo en general, pero más importante aún, entre los países europeos en particular

Estos puentes permanecieron solo en el papel hasta que la ciudad holandesa de Speikenissa decidió que tal belleza no debería perderse y todos los puentes con billetes en euros se construyeron en el nuevo barrio residencial.