En la provincia indonesia de Aceh después del concierto, la policía detuvo a decenas de seguidores del punk rock, y los envió a la "reeducación". A los Punks se afeitó la cabeza, se los obligaron a bañarse en el lago. Después de eso, todos los jóvenes fueron enviados a un reformatorio, donde tenían un "re-educación por supuesto." Según los observadores, la provincia de Aceh se ha vuelto más conservadora desde hace algunos años.