El Asus PadFone puede ir solo o acompañado. Cuando va combinado con la estación Asus PadFone Station se convierte en una tableta con pantalla táctil de 10,1 pulgadas. En este supuesto, basta una sola tarjeta SIM (la que va insertada dentro del smartphone) para usarlo como tableta con capacidades de comunicación a través de redes de telefonía móvil de segunda y de tercera generación. La pantalla de la estación muestra automáticamente lo que hubiera en ese momento en el teléfono móvil. Si había un vídeo en reproducción, la tableta retoma la lectura en el mismo cuadro. La proceso de conexión del PadFone a la estación es muy simple. El alojamiento para el smartphone está debajo de una pequeña trampilla en la parte trasera de la estación; una vez cerrada el aspecto es similar al de cualquier tableta.
También se le puede añadir un teclado Station Dock que transforma el conjunto en una especie de ordenador portátil, apto para aquellos que no pueden pasar sin un teclado completo físico.
El diseño del Asus PadFone resulta agradable a la vista y al tacto. Las conexiones se encuentran en el lateral izquierdo, excepto la salida para auriculares que está situada en la parte superior. Todo el protagonismo es para la espaciosa pantalla Super AMOLED con una diagonal de 4,3 pulgadas. Es multitáctil y capacitiva, además, resiste bastante bien el uso diario, gracias al cristal Gorilla fabricado por Corning que está tratado contra arañazos.
Ofrece una resolución de 960 por 540 píxeles, con buen brillo y buen contraste. Las fotos, los vídeos y los juegos lucen estupendamente, lo mismo que las páginas de Internet. Por lo demás, el teléfono móvil cuenta con la dotación habitual de acelerómetro, giróscopo, sensor de movimiento y sensor de iluminación. Estos últimos sensores son de gran ayuda a la hora conservar la carga de la batería. El primero permite apagar la pantalla cuando no está en uso, y el segundo ajusta el nivel de brillo de la pantalla a las condiciones de luz ambiente.
fuente: tuexperto.com