El problema a la hora de dejar de fumar está dividido en varios niveles, uno de ellos está en el nivel psicológico y social, muchos fumadores lo son porque en su entorno mucha gente fuma. El segundo nivel es el físico, la nicotina produce una adicción que hace que tu cuerpo quiera su dosis diaria.
En el Colegio Médico de Cornell han desarrollado una vacuna que, según afirman, evita los efectos de la adicción a la nicotina, facilitando las cosas a aquellos que quieren dejar de fumar pero no lo consiguen fácilmente o aquellos que recaen una y otra vez.
La vacuna funciona consiguiendo que el hígado del paciente segregue anticuerpos que se encargan de limpiar los rastros de nicotina que haya en la sangre antes de que lleguen al cerebro y produzcan el efecto adictivo.
Curiosamente, este tipo de vacunas estaba siendo estudiada para conseguir que ratones con enfermedades en los ojos recuperaran la visión a través de lo que se conoce como vacunas genéticas: utilizan un virus que no es letal y lo modifican genéticamente para que actúe dentro de tu cuerpo de una forma determinada.
Al inocularte este virus tu hígado comienza a generar anticuerpos específicos anti-nicotina y, a partir de aquí, la nicotina que entre en tu cuerpo no llega a alcanzar el cerebro porque es neutralizada en cuanto entra en el flujo sanguíneo.
La idea no es solo eliminar los efectos de la adicción al tabaco en aquellos que ya son fumadores, aplicando esta vacuna de forma general podría evitarse que los no-fumadores acabaran siendo adictos.
La ventaja es que para que funcione la vacuna sólo tendrías que aplicarla una vez para estar protegido siempre porque tu hígado continuaría generando los anti-cuerpos de forma contínua. ¿El fin de la adicción al tabaco o una excusa para seguir fumando reduciendo los efectos perjudiciales del tabaco? De momento la están probando con éxito en roedores y, en unos años, seguramente exista una versión apta para humanos. [Fuente e imagen Gizmag]