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lunes, 26 de mayo de 2014

En el inicio de la Copa del Mundo 2014, en Brasil, un parapléjico se levantara de su silla y dará el puntapié inicial.


El próximo 12 de junio es uno de los días más esperados del año: es el comienzo de la Copa del Mundo 2014, en Brasil. Además de todo lo que tiene que ver con lo estrictamente futbolístico, millones de personas en todo el mundo podrán ver cómo un joven parapléjico ayudado con un exoesqueleto dará el puntapié inicial de Brasil 2014. Vamos a ver un poco más sobre esta maravillosa innovación tecnológica. 
El puntapié inicial del primer partido de la copa del Mundo entre Brasil y Croacia no tendrá como figura a Neymar o al Rey Pelé. Un joven parapléjico se convertirá en el centro de atención al usar un exoesqueleto robótico diseñado por un equipo internacional de científicos y expertos en tecnología, a cargo del neurocientífico brasileño Miguel Nicolelis.
La iniciativa es parte del Walk Again Project (Proyecto andar de nuevo), en el que han participado científicos e ingenieros de la Universidad de Duke Carolina del Norte, la Universidad Técnica de Munich y la Universidad de California, entre otras instituciones académicas y científicas.
El exoesqueleto es controlado por señales cerebrales que el joven parapléjico transmite a una computadora mediante un casco especial. Esta computadora se encarga de decodificar las señales emitidas por el cerebro y transformarlas en movimientos.
Al momento, hay unos 8 pacientes que se entrenan para usar el exoesqueleto, en las instalaciones de un laboratorio de San Pablo. El elegido tras las pruebas tendrá la oportunidad de inaugurar este gran evento deportivo a la vista de millones de espectadores de todo el mundo.
El exoesqueleto está hecho de varios materiales, y en su construcción ha colaborado un gran número de compañías, ingenieros y científicos. Sirviéndose de la tecnología de impresión 3D para desarrollar partes livianas pero resistentes, además de contar con sensores que permiten detectar la presión ejercida sobre el terreno.
Y, sobre todo, más allá de lo anecdótico, el exoesqueleto supone un mojón en la historia de la neurociencia y la tecnología aplicada, al desarrollar un medio mecánico capaz de ayudar a los pacientes con discapacidad motora a recuperar parte de su movilidad.




via:ojocientifico