Pages

viernes, 21 de noviembre de 2014

Este autobús es impulsado por desechos humanos.


Este autobús es impulsado por los desechos humanos. Suena como una idea genial pero estamos preocupados no podría oler tan bonito como un autobús normal.
En el Reino Unido han empezado a dar servicio regular los denominados Bio-Bus, impulsados por combustible hecho de desperdicios de comida, así como de desechos orgánicos, o sea, excremento humano. El Bio-Bus es propiedad de la compañía Wessex Water que ya se encuentra en funcionamiento entre el aeropuerto de Bristol y la ciudad de Bath, el cual tiene una capacidad para 40 pasajeros y está sirviendo como medio de transporte entre la ciudad y el aeropuerto, ya que cada carga de combustible ofrece hasta 300 kilómetros.
El combustible que usa este autobús se trata principalmente de gas de biometano hecho de desechos orgánicos que no afecta la calidad del aire gracias a sus bajas emisiones. Tampoco huele mal.
El gas, el biometano, produce menos emisiones que los motores diésel tradicionales y es a la vez renovable y sostenible. Se genera en Bristol obras de tratamiento de aguas residuales, que está dirigido por GeneCo, una filial de Wessex Water. Esta semana, la compañía también se convirtió en el primero en el Reino Unido para inyectar gas generado a partir de los desechos humanos y los alimentos en la red de red de gas nacional.