El Autostadt es una atracción en el área alrededor de la fábrica de Volkswagen en Wolfsburg, Alemania, con un foco primario en los automóviles. Cuenta con un museo, característica de los pabellones de cada fabricante en el Grupo Volkswagen, un área centro de servicio donde los clientes pueden recoger los coches nuevos, y hacer un recorrido a través de la enorme fábrica, una guía para la evolución de las carreteras, y un cine en una gran esfera. Es también el hogar de las mayores puertas de vidrio en el mundo y la más larga línea impresa. La línea comienza desde el exterior y viaja a través de Wolfsburg Autostadt a un punto en una granja. Se trata de 4 millas (6,4 km) de largo.
La idea para el Autostadt se puso en marcha en 1994, cuando el concepto de la documentación de las etapas de la producción de vehículos Volkswagen y cómo las operaciones de la compañía fueron presentadas en la Expo 2000 en Hannover, Alemania. En 1998, el Autostadt, que en alemán es "Ciudad de coches", comenzó en el antiguo emplazamiento de una empresa de combustible cerca de la planta de producción de Volkswagen en Wolfsburg. Diseñado por más de 400 arquitectos, que fue creado como un nuevo centro urbano, ya que está cerca del centro de Wolfsburg.
El pabellón inaugurado en mayo de 2000 da la oportunidad de presentar famosos coches que habían sido encerrados en jaulas que se muestran al público. Está situado junto a la principal fábrica de Volkswagen, que es también una atracción. Cada modelo de Volkswagen está disponible para dar la oportunidad al público de elegir lo que quieren. Volkswagen fabrica el coche después de cómo los compradores exigen que sea.
Autostadt atrae a alrededor de 2 millones de visitantes al año. Es muy popular debido a la arquitectura ultra moderna que se encuentra en cada edificio. Existe un amplio uso de agua y la vegetación entre los pabellones y los montículos de tierra cubiertos de césped. Un diseño moderno que no es incorporado solamente en los pabellones sino también en el mobiliario como bancos y sillas. Los principales lugares de interés turísticos son algunos famosos automóviles, como el primer vehículo producido de gasolina, y el choro chiquitito.
Los parqueaderos del Autostadt, a diferencia de las grandes extensiones de terrenos o edificaciones con ramplas y pendientes, esta compuesto por dos majestuosas torres, que sobresalen a la distancia sus impecables ventanales externos. Miden aproximadamente unos 160 pies pies de altura, donde pueden albergar a más de 400 automóviles en sus 20 pisos de forma circular.
Pero lo más sorprendente de estas modernas torres es que cuentan con unos poderosos robots en su interior que hacen las veces de ascensores y se encargan de levantar literalmente cada auto y colocarlo en su cubículo respectivo. Tienen prácticamente 360 grados de acceso y llegan a cada rincón de la torre.
Estos robots tienen la capacidad de recuperar un auto en tan solo 30 segundos, sin importar el piso donde se encuentre.
Se estima que una torre de estacionamiento de este tipo es 50 % más eficiente que un sistema de parqueadero convencional, pero a la vez es el doble de costoso por la tecnología y equipo requerido, siendo viable en aquellos sitios donde los terrenos sean excesivamente caros o donde no haya prácticamente espacio.
Los Coches dentro de los edificios de 20 pisos, se mueven a una velocidad de 1.5 metros por segundo, y si el visitante quiere ver cómo sucede esto, puede experimentar por sí mismo dentro de una cabina de cristal con el mismo ascensor.
Aquí se puede ver cómo funciona:
Y por la noche, las paredes de cristal de la torre del parque Autostadt se encienden deleitando a los visitantes y residentes en un interesante espectáculo de luces