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martes, 10 de febrero de 2015

Teoría de la herradura



Los politólogos que defienden la llamada “teoría de la herradura” sostienen que la extrema derecha y la extrema izquierda son bastante más similares entre sí de lo que los radicalizados miembros de cada uno de tales grupos podría llegar a admitir.
En ciencia política, la denominada teoría de la herradura asevera que la extrema derecha y la extrema izquierda en realidad se parecen (hasta cierto punto) la una a la otra de forma muy similar a los extremos de una herradura, oponiéndose por lo tanto a la tradicional representación lineal del espectro político entre derecha e izquierda.
Esta teoría es atribuida al escritor francés Jean-Pierre Faye1 y la misma compite con la tradicional concepción lineal entre la izquierda y la derecha, así como también contra algunos sistemas multidimensionales que intentan definir con mayor o menor precisión el espectro político.
Los defensores de esta teoría apuntan hacia las similaridades que existen entre ambos extremos (que incluso hacen que éstos por momentos casi se toquen) y en particular destacan el elemento autoritario o más precisamente totalitario que las caracteriza. En los regímenes políticos de extrema izquierda, tales como lo fue el comunismo soviético (y a diferencia de la China actual), el gobierno toma el control de todos los recursos económicos o los medios de producción (dando lugar a una variante extrema del denominado capitalismo de Estado). No obstante, en los sistemas políticos de extrema derecha (tales como lo fueron el fascismo y el nazismo en la primera mitad del siglo XX), el gobierno también asume el control de la vida económica, aunque no necesariamente estatice o nacionalice de manera formal empresas privadas. Por lo tanto, en este tipo de regímenes también se termina dando lugar al surgimiento de una economía cada vez más centralmente planificada. Al respecto, puede decirse que mientras que la ultraderecha representa un totalitarismo de carácter conservador, la ultraizquierda lo hace respecto de uno radical.
Según esta teoría, dentro de ambos extremos políticos el grupo selecto que detenta el poder se opone a la realización de elecciones generales limpias y transparentes, a la genuina libertad de expresión y de prensa (siendo la segunda una subespecie de la primera) y a las instituciones democráticas similares que caracterizan al centro político.

Los críticos de la “teoría de la herradura” han sugerido que varios sociólogos consideran que la misma ha sido desacreditada.2 No obstante, respecto del libro GDR and its History (“La RDA y su historia”), escrito por el académico Peter Barker (de la inglesa Universidad de Reading),3 Peter Thompson4 (de la también británica Universidad de Sheffield) observa que esta teoría es “crecientemente ortodoxa” y la describe como viendo “a los partidos de [extrema] izquierda y [extrema] derecha estando más cerca entre ellos que [respecto] del centro”.