Pages

martes, 26 de mayo de 2015

Noruega, tierra de Vikingos.


Noruega es un país con una historia de gran riqueza. Habitantes de la península escandinava desde hace más de diez mil años, los noruegos se fueron estableciendo en el territorio y desarrollaron una identidad propia muy fuerte. Sus orígenes vikingos forman parte de su personalidad intensa, que valora el honor y el trabajo. Con su paulatina incorporación a Europa se fueron convirtiendo en una próspera nación preocupada por el bienestar de sus habitantes y el cuidado de la naturaleza. Es un país de avanzada social, uno de los primeros en otorgar el voto a las mujeres y pionero en sus políticas sociales.

La península escandinava fue habitada en la antigüedad después de que los hielos comenzaran a retirarse al final de la última glaciación alrededor del año 12.000 a. C. Las primeras tribus eran nómades que se dedicaban a la caza y la recolección y que aprovecharon la riqueza pesquera de la costa noruega. Hacia el 4.000 a. C. comienzan el desarrollo de la agricultura y los primeros asentamientos aparecen en la zona del fiordo de Oslo, donde hoy se encuentra la capital del país. La llegada de un nuevo movimiento migratorio desde el centro de Europa conocido como la Cultura de la Cerámica Cordada hacia el año 3.000 a. C. trajo consigo las lenguas indoeuropeas de las que deriva el noruego, además de adelantos en las herramientas. La introducción del arado hacia el 1.800 a. C. tuvo por resultado el crecimiento de los asentamientos y la aparición de los primeros pueblos. La riqueza agrícola les permitió desarrollar un incipiente comercio local que llegó a extenderse hasta Jutlandia en lo que hoy es la península de Dinamarca. Hacia el 500 a. C. los celtas introdujeron el hierro, al mismo tiempo que las familias comenzaron a organizarse en clanes y a desarrollar las primeras formas de organización social. Aparece el Thing o asamblea que tiene por fin resolver los conflictos entre los clanes y que sentaría las bases para las organizaciones de gobierno en el futuro. El contacto con el Imperio Romano se hizo alrededor del año cien de nuestra era y los noruegos tomaron parte del alfabeto romano para crear su propio sistema de escritura conocido como runas. Las grandes migraciones que comenzaron en toda Europa hacia el año 400 tuvieron un impacto también en Escandinavia. Los jefes tribales más poderosos ofrecieron su protección a los granjeros frente a los ataques de gentes provenientes del sur y esto dio lugar a la aparición de las primeras fortificaciones. Algunos de estos jefes habían obtenido un considerable poder hacia el año 800 que provenía del comercio con los otros pueblos del mar del norte y aprovecharon su poderío para expandirse por una gran parte de Europa occidental.