Este momento divertido fue filmado durante la alimentación de los animales en los tigres siberianos en el Parque Hengdaohezi, en el noreste de China. Estas fotos fueron tomadas por el fotógrafo Libby Zhang, quien dijo que inmediatamente después de la caída, la multitud de espectadores se echó a reír. Esta historia tiene un final feliz, ya que ninguno resulto herido.