Esta maravillosa historia ocurrio en Canadá, donde una madre cambio el tatuaje en su antebrazo, que se representa a su hija. Porque hace 10 años, cuando se aplicó la figura, ella era una hija y ahora es un niño. Así que la madre decidió apoyar a su hijo arreglando la historia familiar. Sí, el tatuaje original se supone que es la memoria de un cierto período en la vida de esta familia, pero como resultado ahora tiene a un chico de tatuaje.