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martes, 31 de mayo de 2016

OLYMPUS - LA MONTAÑA MÁS ALTA DEL SISTEMA SOLAR


El monte Olimpo es el mayor volcán conocido en el sistema solar. Se encuentra en el hemisferio occidental del planeta Marte, en las coordenadas aproximadas de 18º N, 133º W.
El monte Olimpo es el más joven de los grandes volcanes de Marte, pues se formó durante el llamado periodo amazónico. Su naturaleza de montaña era conocida antes de que las sondas espaciales visitaran el planeta gracias a su albedo, siendo conocido por los astrónomos como Nix Olympica.



A pesar de su descomunal tamaño, el monte Olimpo no era suficientemente grande como para ser visto e interpretado correctamente por los observadores telescópicos anteriores a la era de exploración con naves espaciales. A vista de un telescopio del siglo XIX, el Olimpo parecía poco más que una gran mancha oscura en la superficie del planeta. Sin embargo, sí se detectó algo extraño en ese lugar del planeta rojo.
El macizo central se eleva aproximadamente entre 22-23 kilómetros sobre la llanura circundante, lo que equivale a tres veces la altura del monte Everest, y a 21 287 m sobre el nivel medio de la superficie marciana, debido a que se encuentra en una depresión de 2 km de profundidad. Está flanqueado por grandes acantilados de hasta 6 km de altura, y su caldera tiene 85 km de largo, 60 km de ancho y entre 2,4 y 2,8 km de profundidad, pudiéndose apreciar hasta seis chimeneas superpuestas de cronología sucesiva.
La base del volcán mide 600 km de diámetro incluyendo el borde exterior de los acantilados, lo cual le otorga una superficie en su base de 283 000 km² aproximadamente, comparable con la superficie de Ecuador. Sus dimensiones son tales que una persona que estuviese en la superficie marciana no sería capaz de ver la silueta del volcán, ni siquiera desde una distancia a la cual la curvatura del planeta empezara a ocultarla. El efecto por tanto sería el de estar contemplando una «pared», o bien confundir la misma con la línea del horizonte. La única forma de ver la montaña adecuadamente es desde el espacio. Igualmente, si alguien se encontrara en la cima del volcán y mirase hacia abajo no podría ver el final, ya que la pendiente llegaría hasta el horizonte.

El monte Olimpo es un volcán en escudo en forma de caldera, formado como resultado de flujos de lava muy poco viscosa durante largos períodos de tiempo, y es mucho más ancho que alto; la pendiente media del monte es muy suave. En 2004, la sonda Mars Express detectó que los flujos de lava en las pendientes del monte parecían tener solo dos millones de años, fecha muy reciente en términos geológicos, sugiriendo que la montaña aún podría tener una ligera actividad volcánica.
Las islas Hawái son un ejemplo de volcanes muy similares a menor escala, como por ejemplo el Mauna Loa. El extraordinario tamaño del volcán se debe probablemente al hecho de que Marte no tiene placas tectónicas. Por eso, el cráter permaneció fijo sobre un punto caliente de gran actividad y continuó vertiendo lava, dando al volcán unas dimensiones tan espectaculares.