Se trata de un gran bloque de granito de 2.28 metros de altura; con 11.14 metros de circunferencia mayor, y 8.14 metros de circunferencia menor, está ornamentada en su mitad superior con una serie de complejas y misteriosas figuras talladas en la piedra.
Es como si una ciudad hubiera sido tallada en esa piedra, ya que tiene pequeñas escaleras y canales hechos en la misma piedra por los cuales, cuando le cae la lluvia, se puede apreciar el recorrido del agua.
El monolito contiene más de doscientas figuras, entre ellas zoomorfas como figuras de pumas, monos, culebras, sapos, lagartos, cangrejos y camarones de río, fitomorfas como el maíz y antropomorfas que representan a las deidades sagradas de la cosmovisión andina.
Así mismo se aprecian imágenes de palacetes, ciudades y escenas gráficas como la lucha de la culebra (amaru) con el sapo (hamppatu) el que se halla acorralado por el cuerpo de la culebra, pero en actitud defensiva.
Es probable que se haya usado en una celebración religiosa ya que está ubicado en un centro ceremonial. Federico Kauffman Doig, sostiene que estuvo relacionada con el culto al agua.
Otros historiadores señalan que debido a que muchas figuras representan construcciones humanas, canales, escalinatas, estanques, proponen que la piedra de Saywite fue alguna vez una especie de maqueta o croquis pétreo, hecho por arquitectos incas para llevar el control de las obras hidráulicas que realizaban.
Esta piedra está ubicada en la provincia de Abancay, distrito de Curahuasi, en el complejo arqueológico del mismo nombre, en la ex hacienda Saywite a la altura del kilómetro 45 de la carretera que conduce de Abancay al Cusco y a 3.500 metros sobre el nivel del mar.
Frente al gran monolito se encuentra el conjunto de residencias de los sacerdotes del culto que comprenden 17 recintos en el primer sector, asociados a vanos de acceso, pasadizos y tres escalinatas que la más larga tiene nueve peldaños, los cuales se encuentra dentro de muro perimetral de 22 m. de ancho por 20 m. de largo.
Si usted desea conocer esta piedra, no es necesario viajar hasta Apurímac para verla, una réplica está ubicada en la Av. Camino Real en San Isidro y fue hecha por el escultor peruano Juan José Paredes. Otra réplica esta en el Museo de la Nación.
Es como si una ciudad hubiera sido tallada en esa piedra, ya que tiene pequeñas escaleras y canales hechos en la misma piedra por los cuales, cuando le cae la lluvia, se puede apreciar el recorrido del agua.
El monolito contiene más de doscientas figuras, entre ellas zoomorfas como figuras de pumas, monos, culebras, sapos, lagartos, cangrejos y camarones de río, fitomorfas como el maíz y antropomorfas que representan a las deidades sagradas de la cosmovisión andina.
Así mismo se aprecian imágenes de palacetes, ciudades y escenas gráficas como la lucha de la culebra (amaru) con el sapo (hamppatu) el que se halla acorralado por el cuerpo de la culebra, pero en actitud defensiva.
Es probable que se haya usado en una celebración religiosa ya que está ubicado en un centro ceremonial. Federico Kauffman Doig, sostiene que estuvo relacionada con el culto al agua.
Otros historiadores señalan que debido a que muchas figuras representan construcciones humanas, canales, escalinatas, estanques, proponen que la piedra de Saywite fue alguna vez una especie de maqueta o croquis pétreo, hecho por arquitectos incas para llevar el control de las obras hidráulicas que realizaban.
Esta piedra está ubicada en la provincia de Abancay, distrito de Curahuasi, en el complejo arqueológico del mismo nombre, en la ex hacienda Saywite a la altura del kilómetro 45 de la carretera que conduce de Abancay al Cusco y a 3.500 metros sobre el nivel del mar.
Frente al gran monolito se encuentra el conjunto de residencias de los sacerdotes del culto que comprenden 17 recintos en el primer sector, asociados a vanos de acceso, pasadizos y tres escalinatas que la más larga tiene nueve peldaños, los cuales se encuentra dentro de muro perimetral de 22 m. de ancho por 20 m. de largo.
Si usted desea conocer esta piedra, no es necesario viajar hasta Apurímac para verla, una réplica está ubicada en la Av. Camino Real en San Isidro y fue hecha por el escultor peruano Juan José Paredes. Otra réplica esta en el Museo de la Nación.
DETALLE ANIMALES DIVERSOS, UN CANAL DE AGUA AL MEDIO Y TERRAZAS
EN LA PARTE INFERIOR DE LA PIEDRA ESTAN LAS SALIDAS DEL AGUA QUE RECORREN TODA LA MAQUETA
EL CONJUNTO APARENTA SER UN CERRO INTERVENIDO POR LOS INCAS CON ANDENES Y CANALES DE REGADIO
EN EL CONJUNTO DESTACAN ROSTROS DE DEIDADES Y ANIMALES DE MAYOR TAMAÑO POSIBLEMENTE DEBIDO A SU IMPORTANCIA.
LOS CANALES DE AGUA TERMINAN EN LOS EXTREMOS HACIENDO UNA ESPECIE DE TUNEL ANTES DE SU SALIDA
ESPACIOS DE FORMA PRISMATICA RECTANGULAR A MANERA DE ASIENTOS O TRONOS SIMILARES A LOS QUE EXISTEN EN OLLANTAYTAMBO Y OTROS LUGARES.
ENTRE LAS FORMAS DE ANIMALES DE GRAN TAMAÑO DISCURRE EL CANAL DE AGUA, EN ESTA VISTA SE APRECIAN TAMBIEN POZOS A DIFERENTE NIVEL.
EN LA IMAGEN SE APRECIA CLARAMENTE ANDENES QUE SE ADAPTAN A LA FORMA DE LA PIEDRA ( O DEL TERRENO QUE ESTA REPRESENTADO)
LOS CANALES DE AGUA PERMITEN QUE EL AGUA LLEGUE A CASI TODOS LOS ESPACIOS DE LA PIEDRA, SOBRE TODO A LOS ANDENES.
EN ESTA VISTA SE APRECIA UN POZO DE FORMA CIRCULAR EN MEDIO DE LOS ANDENES Y CANALES DE AGUA, SE ADVIERTE TAMBIÉN UNA FORMA ZIGZAGEANTE EN LOS SURCOS DE LOS ANDENES COMO LOS WARU WARU.
EN LA PARTE SUPERIOR HAY UN POZO DE AGUA A PARTIR DEL CUAL SE DISTRIBUYE EL AGUA A LOS ANDENES DEL CONJUNTO.
FORMA PETREA QUE PUDIERA REPRESENTAR UN MONO FRENTE A UN POZO, OBSERVE LA DISPOSICIÓN DE LOS AGUJEROS EN EL BORDE DE LA PIEDRA.
OTRO ANIMAL ALINEADO DETRÁS DEL PRIMERO, A LA IZQUIERDA ANDENES Y CANALES DE AGUA EN ESCALONADO.
MUCHOS DE LOS ANIMALES AQUI REPRESENTADOS HAN SUFRIDO LA PERDIDA DE SU CABEZA POR MANOS DE EXTIRPADORES DE IDOLATRIAS EN LA EPOCA COLONIAL.
DETALLE DE ANIMALES TODOS DECAPITADOS ENTRE LOS ANDENES, EN MEDIO DE ELLOS PASA EL CANAL DE AGUA.
DETALLE DE ESCALINATAS EN MEDIO DE LOS ANDENES Y CANALES DE REGADÍO EN FORMA DE ZIG ZAG