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martes, 15 de noviembre de 2016

Navíos acorazados: una nueva tecnología en la batalla de Hampton Roads.


Navíos acorazados: una nueva tecnología
Batalla de Hampton Roads - la más famosa batalla naval de la guerra civil americana. La batalla es notable, y el hecho de que se produjo en los barcos de guerra blindados primera vez.
Los acorazados eran barcos chapados con planchas de hierro gruesas. Los primeros usos del hierro como protección en barcos se habían dado en el Extremo Oriente en el siglo XVI. El almirante coreano Yi Sun-sin construyó un barco acorazado en 1592. Recientemente acababa de construirse el primer barco de guerra con casco de hierro capaz de navegar en el océano: el francés La Gloire. Sin embargo el uso de hierro para blindar barcos convencionales de madera era aún una tecnología no desarrollada en Estados Unidos a inicios de la Guerra de Secesión.
A principios de 1862, tanto el gobierno de la Unión como el de la Confederación eran conscientes de que el adversario estaba desarrollando algún tipo de buque de guerra acorazado. El espionaje había difundido algunos detalles al respecto. Cada bando deseaba sacar ventaja de la nueva tecnología y a la vez temía los logros del adversario en este campo.
Aunque eran muy diferentes entre sí, los primeros acorazados ambos bandos tenían una apariencia bastante extraña comparados con los navíos contemporáneos. Ninguno de los dos se había terminado a la entera satisfacción de sus respectivos diseñadores cuando ambos zarparon hacia Hampton Roads con tan sólo 24 horas de diferencia.



El combate empezó cuando el algo desproporcionado acorazado confederado rebautizado CSS Virginia zarpó para Hampton Roads en la mañana del 8 de marzo de 1862 tratando de romper el bloqueo de la Unión.
El CSS Virginia, al mando del capitán Franklin Buchanan, estaba asistido por el CSS Raleigh y el CSS Beaufort y acompañado por el CSS Patrick Henry, el CSS Jameston y el CSS Teaser.
Esa mañana el CSS Virginia enfiló directamente hacia la escuadra de la Unión. A menos de una milla de distancia entabló fuego con el USS Cumberland y pronto se generalizaron las descargas procedentes de los bloqueadores y de las baterías de la costa. El CSS Virginia embistió con su espolón al USS Cumberland bajo la línea de flotación y éste fue a pique rápidamente "disparando airosamente sus bocas de fuego", como más tarde glosaría Buchanan en tributo a un bravo adversario, "mientras aún estaban sobre el agua".
A continuación el CSS Virginia dirigió su furia hacia el USS Congress. Viendo la suerte que había corrido el USS Cumberland, el capitán del USS Congress ordenó encallar el barco en aguas poco profundas. El USS Congress y el CSS Virginia intercambiaron fuego durante una hora, después de la cual el USS Congress, seriamente dañado, se rindió. Una batería costera de la Unión abrió fuego desde el norte sobre el CSS Virginia mientras los supervivientes del USS Congress eran evacuados del barco. En represalia el CSS Virginia disparó contra el USS Congress con fuego nutrido y munición incendiaria. El USS Congress explotó cuando el incendio alcanzó su bodega de municiones.
El CSS Virginia también recibió daños. Las descargas del USS Cumberland, del USS Congress y de las tropas de la Unión, habían alcanzado plenamente su chimenea, reduciendo su ya pobre velocidad. Dos de sus cañones quedaron inútiles y algunas planchas del blindaje se habían aflojado. Aun así el capitán atacó al USS Minnesota que había encallado en un banco de arena mientras trataba de escapar del CSS Virginia. Sin embargo, debido a su calado, el CSS Virginia no pudo acercarse lo suficiente como para producirle daños significativos.
Habiendo empezado a oscurecer, el CSS Virginia abandonó la zona con la esperanza de volver al día siguiente para terminar la aniquilación de los navíos unionistas. Se retiró a pernoctar en la seguridad de las aguas controladas por los confederados.
La jornada favoreció al CSS Virginia pero no estuvo exenta de daños. Parte del espolón había quedado incrustada en el casco del maltrecho USS Cumberland. Un disparo había fracturado el fémur del capitán Buchanan mientras respondían al fuego de una batería costera. Debido a esto el mando del barco pasó al teniente Catesby R. Jones. Hubo que amputar la pierna de Buchanan.