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viernes, 4 de noviembre de 2016

¿Por què los alumnos daneses son los más felices del mundo?


En 2016, Dinamarca fue reconocido, una vez más, como el país más feliz del mundo. La danesa Malene Rydahl, en su libro "Feliz como un danés" (Happy as a Dane), profundiza en los principios en los que se basa la prosperidad danesa.

El enfoque del sistema educativo danés no está en el desarrollo de aptitudes para pasar los exámenes, sino en el desarrollo de la curiosidad y la capacidad del auto-desarrollo.

En las escuelas buscan formar a cada estudiante en la confianza de que es valorado por sus propias cualidades y habilidades. Esto significa que cada uno, independientemente de sus notas, puede contar con un lugar en la sociedad y la oportunidad de servirle haciendo lo que más le gusta.

Los programas en los colegios están previstos para asegurar que la mayoría de los estudiantes puedan dominarlos fácilmente. Como resultado, casi no hay daneses que "abandonen" a medio camino su proceso educativo. El sistema no está orientado para los mejores sino para todos.
Ser uno mismo es igual de importante que saber leer y escribir



El sistema escolar danés está dirigido principalmente a la formación de una personalidad independiente. Y esto no son sólo palabras vacías: en la Ley de Educación de Dinamarca se establece que el sistema de enseñanza primaria, no sólo debe dar a los niños los conocimientos y habilidades básicas, sino también desarrollar la personalidad de cada alumno. Las instituciones preescolares (jardines de infancia y clases preparatorias) persiguen varios objetivos a la vez: ampliar el vocabulario del niño, darle a conocer las normas de la escuela, enseñarle la tolerancia y prepararlo para una vida plena en sociedad.
La memorización no se incentiva



En las escuelas se anima a los estudiantes a obtener información por sí mismos: a experimentar, analizar las fuentes, etc.

Se cree que para el aprendizaje es más útil participar activamente en el proceso que simplemente escuchar al maestro.

A los alumnos se les enseña a dudar de la información y a desarrollar una opinión personal, fomentando así en ellos la autoestima y conciencia de sí mismos como individuos.



Se consideran beneficiosos para la sociedad y se valoran las cualidades populares como la creatividad, el pensamiento crítico y la iniciativa propia, y no la capacidad de memorizar un párrafo de un libro de texto.
Lo importante no es el resultado sino el bienestar del alumno



Si la comparación de los modelos educativos de diferentes países se basara exclusivamente en los resultados de las pruebas finales, es poco probable que el sistema danés fuera considerado uno de los mejores. Mientras tanto, Dinamarca se encuentra entre los diez primeros en el ranking de países por nivel de educación y ocupa el tercer lugar en el ranking de los sistemas nacionales de educación superior en el año 2016.

En Dinamarca, se considera importante que los estudiantes disfruten del aprendizaje y no lo perciban como un sufrimiento sin fin, con pausas durante los fines de semana.

Especialmente para los jóvenes daneses que no están seguros de a qué quieren dedicarse, o tienen dificultades al socializarse, el sistema educativo danés proporciona escuelas posteriores (Efterskole). Aquí, los adolescentes de 14 a 18 años de edad pueden pasar un año antes de decidir qué estudios cursar después.

En el enfoque de una escuela posterior se presta atención a aquellas áreas que no les han sido enseñadas, para que los estudiantes tengan más oportunidades de desarrollar sus talentos: arte, deporte, manualidades, etc. Entre los estudiantes es habitual la ayuda mutua: aquellos que aprenden rápido les ayudan a los que no van tan bien, a aquellos que tienen dificultades para aprender o adaptarse a la sociedad.
Igualdad de posibilidades



Sólo el 11% de los daneses, a la hora de elegir un trabajo, considera un buen salario como un factor importante. En Dinamarca, donde los ciudadanos son de los que pagan más impuestos en el mundo, no es habitual esforzarse para el enriquecimiento. La profesión, elegida por razones prácticas, puede no reflejar los intereses reales y no acabar siendo vocacional, cuestión que se les explica a los niños en la escuela.

Un desarrollado sistema de orientación profesional les ayuda a elegir una profesión que les traiga satisfacción, es un servicio social especial que ayuda a los estudiantes que van a terminar sus estudios a escoger una educación superior o secundaria que cumpla con sus expectativas sobre el futuro. En la escuela secundaria, se celebran periódicamente reuniones en las que los estudiantes, de forma individual, hablan de sus planes con el maestro.

La mitad de los daneses jóvenes, según los estudios, está segura de que es totalmente libre para elegir su futuro y es capaz de controlarlo todo.

Malene Rydahl describe a Dinamarca como un país con una "verdadera movilidad social". Esto significa que todos pueden tener éxito, sin importar el punto de partida. Esto es posible en gran parte debido al hecho de que la educación en Dinamarca es gratuita y subsidiada por el Estado. Los estudiantes cobran una beca que es suficiente para pagar tanto por sus estudios como por su diario vivir, independientemente de su situación económica.






Fuente mel