Esta antigua torre de agua, en el condado de Essex, Inglaterra, construida en el año 1930, Paso los últimos 30 años en ruinas. En el año 2013 la compró Michael Thomas, que quería convertir el edificio en una casa de ensueño con tres dormitorios y una gran terraza.
Para pagar por la propiedad de 250 mil dólares, ingeniero de 65 años de edad, un plomero y director general junto con su arquitecto, su hija Elena y constructores, procedió a la transformación de este edificio abandonado, en un hogar acogedor y hermoso, el gasto para la reconstrucción de más de 300 mil dólares y 3 años de trabajo.