© NASA / Johns Hopkins APL / Ed Whitman
En agosto, la NASA lanzará una nueva sonda interplanetaria para "tocar" el Sol, y este dispositivo recibió su escudo de calor súper fuerte. A fines de junio, los ingenieros instalaron un escudo protector en una sonda, llamada Parker Solar Probe, en Florida, donde actualmente se prepara para su lanzamiento.
La pantalla térmica permitirá que la sonda permanezca relativamente fría, mientras que funcionará cerca de nuestra estrella.
La sonda solar Parker se acercará al Sol más cerca que cualquier otra aeronave. Estará a solo 6.5 millones de kilómetros de la superficie del Sol, donde interactuará con la corona solar o la atmósfera externa. El objetivo es entender cómo se forma el viento solar. Esta corriente de partículas puede entrar en el campo magnético de la Tierra, causando tormentas geomagnéticas, que pueden provocar fallas de satélites y de la red eléctrica en el suelo. Por lo tanto, la NASA está interesada en descubrir los mecanismos de este fenómeno para comprender mejor cómo resistirlo.
Para explorar la corona del sol, necesitamos una forma de mantener nuestro equipo alejado del fuerte calor. Esta es la tarea del nuevo escudo térmico. Este escudo blanco pesa solo 72,5 kilogramos y consta de dos capas de material compuesto de carbono que rodean un núcleo grueso de espuma. La sonda debe alcanzar una velocidad de 692 mil kilómetros por hora en el espacio, por lo que no puede ser demasiado pesada, de lo contrario no caerá en la órbita requerida.
Sin embargo, el escudo debe poder proteger todo lo que estará debajo de él. Si hace su trabajo correctamente, la pantalla se calentará a más de 1371 grados Celsius, mientras que la sonda solar Parker tendrá una temperatura de solo 29,5 grados.
La nave espacial está programada para lanzarse a bordo del cohete Delta IV Heavy el 4 de agosto de este año.