Una vez en la escuela sucedió algo gracioso. En la enseñanza media, tuvimos un profesor, en ese momento era anciano e inteligente, que nos enseñó álgebra lineal y la solución de ecuaciones diferenciales. En uno de esos días de nuestro curso, se realizó una conferencia en el salón, donde cada fila subsiguiente es más alta que la delantera.
Entonces, él explica algo y escribe en la pizarra y desde las últimas filas, estudiantes lanzaron aviones de papel hacia él. Y luego uno de los aviones choca en la pizarra. Se da vuelta y pone la tiza a un lado y no se enojo, solo contó una historia:
- Todos ustedes saben de Mowgli. Incluso si alguien no leyó el libro, ciertamente vieron la película. Una de las principales figuras de esta obra fue la pantera Bagheera. Una vez ocurrió una sequía en la jungla, y el río profundo se convirtió en un pequeño arroyo. Todos los habitantes del bosque, tanto herbívoros como depredadores, compartieron la poca agua que había, nadie persiguió a nadie. Un día, Bagheera vino a beber agua y vio un cordero, chapoteando en el arroyo y dejando sus heces en el fondo. La pantera no dijo nada, pero no olvido cuál de los animales estaba ensuciando el agua, cuando lleguen las lluvia, ya sé que será lo primero que comeré.