Cuando George Lucas buscaba dinero para lanzar su saga Star Wars, varios estudios lo rechazaron varias veces. A principios de los años 70, el género de "ópera espacial" con persecuciones y tiroteos se percibía como cómics infantiles primitivos. Los empresarios del cine no podían imaginar lo genial que se vería. Y se negaron a dar dinero para un proyecto dudoso.
Y luego George Lucas invitó al ilustrador Ralph McQuarrie como diseñador de personajes para Star Wars. Le pidió a Ralph que visualizara el guión gráfico de la película. El trabajo de McQuarrie ayudó a Lucas a recibir fondos para una de las franquicias de películas más exitosas de la historia (hoy, el costo total de la franquicia de Star Wars se estima en alrededor de $ 70 mil millones).
Por cierto, fue McQuarrie quien creó las imágenes visuales de Darth Vader y Chewbacca.
