El hogar de cuevas kársticas y castillos medievales, las montañas Ródope de Bulgaria son un verdadero espectáculo para la vista. Mientras Ródope se traduce aproximadamente como «agua oxidada, de color rojizo» no hay nada abatido sobre su belleza intemporal.
Los montes Ródope o montañas Ródope son un macizo montañoso de la antigua Tracia y de las actuales Bulgaria y Grecia, limitado por los valles del río Mesta (el actual Места búlgaro) al oeste y del río Maritsa (el antiguo Hebro, Evros/ Meriç) al norte y al este.
Antiguamente habitaban en esta cordillera los tracios díos.
El macizo de Ródope es el más grande de Bulgaria y ocupa alrededor de una séptima parte de la superficie total del país, 220 a 240 km de oeste a este y 100 km de norte a sur. Con una superficie total de 1457 km², el 83% de los montes Ródope se encuentran en territorio búlgaro, el 17% en Grecia. Las grandes reservas de agua y la suavidad del clima favorecen el desarrollo de una amplia variedad de plantas y animales.
Lugar de muchas historias mitológicas y también de culto en la antigüedad, el macizo fue conociendo sucesivamente influencias griegas, romanas, bizantinas y otomanas. La presencia de los turcos, dejó como legado la religión musulmana, las tradiciones culinarias y musicales orientales, pero también una historia plagada de sublevaciones y de éxodos.
La vida económica del macizo de Ródope está mayoritariamentee dominada por la agricultura. Sin embargo, tienen también una enorme importancia la industria y los servicios, y un sector turístico cuya importancia va en aumento.