La modelo y estudiante brasileña Catarina Migliorini despidio su inocencia por 780.000 dólares. La chica puso su virginidad a la venta en una subasta organizada por un director de documentales australianos.
Con parte del dinero de la inusual transacción, Katarina pudo pagar la matrícula. La niña iba a estudiar medicina en Argentina.
De acuerdo con informes de medios australianos, la niña fue entregada a su comprador a bordo del avión, y la pareja se embarcó en un viaje a un lugar desconocido.
En virtud del contrato, el comprador, un japonés llamado Natsu, se comprometió a hacerse pruebas de enfermedades de transmisión sexual y debia usar condón.
Alguno de los ofertantes.