En Afganistán un terrorista estaba tratando de organizar un ataque suicida en el mercado del centro de Kabul, donde había una multitud de mujeres y niños. Sin embargo, las fuerzas de seguridad tuvieron éxito en la prevención del ataque y neutralizaron el cinturón con explosivos.
Después de la detención, los policías registraron al individuo y encontraron que el órgano sexual lo había protegido con una gruesa pieza de titanio. La policía le pregunto acerca de por qué lo hizo, y el musulmán respondió que no le gustaría que su pene quedara dañado, porque lo necesitaria en el paraíso musulmán.