En el sudoeste de Etiopía, cerca de la frontera con Kenia y Sudán, vive uno de los grupos étnicos más desconocidos del planeta: los Surmas. La fotógrafa Alicia Núñez ha viajado a través del espacio y del tiempo para descubrirnos la dignidad de un pueblo que, en Surmas. El tiempo detenido (Lunwerg, 2012), clava su orgullosa mirada sobre nuestras retinas.
Surma. También denominados suri, son una tribu seminómada, de cuyos integrantes se calcula que son unos 45.000. Residen principalmente en las selvas del sudoeste en un pequeño reducto en la llanura del Sur de Sudán.
Las mujeres surma lucen disco de calabaza o platos de arcilla incrustados en sus labios y en las orejas (estos últimos también los hombres), que cuanto más grande sea les permitirá una dote matrimonial más suculenta, normalmente se trata de entrega de ganado.
Todos se han sorprendido y extrañado a la vez, Lleida World Extrem por presenciar y vivir de primera mano civilizaciones tan ancestrales, y éstos poblados por ver aparecer sin más, en un día rutinario como tantos otros, a dos chalados corriendo, salidos de la nada.
Surma. También denominados suri, son una tribu seminómada, de cuyos integrantes se calcula que son unos 45.000. Residen principalmente en las selvas del sudoeste en un pequeño reducto en la llanura del Sur de Sudán.
Las mujeres surma lucen disco de calabaza o platos de arcilla incrustados en sus labios y en las orejas (estos últimos también los hombres), que cuanto más grande sea les permitirá una dote matrimonial más suculenta, normalmente se trata de entrega de ganado.
Todos se han sorprendido y extrañado a la vez, Lleida World Extrem por presenciar y vivir de primera mano civilizaciones tan ancestrales, y éstos poblados por ver aparecer sin más, en un día rutinario como tantos otros, a dos chalados corriendo, salidos de la nada.