Un viaje en el metro en hora punta - sigue siendo complicado, pero mirando a la gente en Bangladesh tratar de conseguir subir a un tren, se hace evidente que no nos podemos quejar. Cerca de 2.000 hombres, mujeres y niños no reciben un asiento en el tren, cuelgan en los carros en un intento desesperado por salir. Y así todos los días.