jueves, 20 de abril de 2017
James Harrison, el hombre que ha salvado la vida de dos millones de bebés con su sangre.
James Christopher Harrison, también conocido como "El hombre del brazo de oro", es un donante de plasma sanguíneo australiano; la inusual composición de su plasma se ha utilizado para fabricar un tratamiento para la enfermedad de Rhesus. Harrison ha realizado más de 1.000 donaciones durante toda su vida, y se estima que ha ayudado a que más de dos millones de bebés nazcan sin la enfermedad citada.
James Harrison nació el 27 de diciembre de 1936. A la edad de 14 años, fue sometido a una operación quirúrgica de importancia en el pecho, que requirió la transfusión de trece litros de sangre y tras la que requirió de meses de hospitalización. Tras la experiencia, hizo la promesa de comenzar a donar sangre en cuanto cumpliese la edad legal para ello en Australia, entonces de dieciocho años.
Harrison comenzó a donar en 1954. Tras las primeras donaciones, se descubrió que su sangre contenía un anticuerpo inusualmente fuerte y persistente llamado inmunoglobulina RHo (D) (RHo (D) immune globulin). Rho(D)IG se usa para evitar una respuesta inmune al tipo sanguíneo Rh positivo en las personas con el tipo sanguíneo Rh negativo. Se administra a mujeres con Rh negativo madres de bebés de Rh positivo, durante y después del embarazo, para evitar la creación de anticuerpos contra la sangre de un niño Rh positivo. Esos anticuerpos, con el fenómeno de incompatibilidad posterior, hacen que aparezca la enfermedad de Rhesus, la forma más común de la enfermedad hemolítica del recién nacido (HDN).
La singularidad de su sangre se consideró tan importante que su vida se aseguró por un millón de dólares tras el descubrimiento.1 Las investigaciones basadas en su plasma acabaron en la creación de la inmunoglobulina anti-D comercial comúnmente conocida como RhoGAM. Se estima que derivados de su plasma sangüíneo se han dado ya como tratamiento a una de cada diez mujeres embarazadas cuya sangre potencialmente podría ser incompatible con la de sus hijos.
A través de las donaciones de su plasma, se estima que Harrison ha ayudado a evitar que mueran más de 2.4 millones de niños a causa de HDN.
James Harrison fue galardonado con la Medalla de la Orden de Australia el 7 de junio de 1999.
Harrison llegó a su su donación número 1.000 en mayo de 2011. Esto se traduce en un promedio de una donación cada tres semanas durante 57 años.