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jueves, 8 de noviembre de 2018

¿Por qué bostezamos?



Los peces nos han dejado un rico legado, incluido el bostezo. Cuando una persona está cansada y se duerme o, por el contrario, aún no se ha despertado completamente, el tono de los músculos respiratorios es débil, la respiración se vuelve menos profunda, el cuerpo carece de oxígeno y el dióxido de carbono se acumula en la sangre.
Los receptores especiales en las paredes de los vasos sanguíneos registran estos cambios y envían una señal a la médula, a la formación reticular. Esta es una parte del cerebro responsable de la regulación de los principales procesos vitales: la circulación y la respiración, y tiene un efecto activador sobre la corteza cerebral y el control de la actividad refleja de la médula espinal.



El cerebro entiende: El oxígeno no es suficiente, entonces las branquias están obstruidas! "¿Qué se debe hacer? Abra bien la boca, alinee sus agallas y limpie las hendiduras de las branquias a través de la garganta con un chorro de agua, saque el limo y la arena.



Y la gente sigue “lavando las agallas” concienzudamente, porque es de ellas que se formaron las mandíbulas superior e inferior, abre la boca y endereza los arcos de cartílago inexistentes, es decir, abre las mandíbulas. No importa que las branquias hayan desaparecido durante cientos de millones de años, porque el tono muscular aumenta un poco, la respiración se profundiza, el cuerpo recibe oxígeno, la tarea se completa, ¡el sistema funciona! Por cierto, el diafragma también es un músculo branquial, por lo que participa en el mismo proceso.