Esta explosión de rayos gamma , llamada GRB 130427A, fue detectada por primera vez en rayos X de alta energía por el satélite Swift que orbita la Tierra; rápidamente, informó a la Tierra. A los tres minutos, el telescopio de medio metro de Nuevo México captó el estallido en luz visible, señaló su extrema luminosidad y transmitió las coordenadas más exactas. A continuación, la brillante óptica era rastreada por varios telescopios rápidamente re-orientables como el telescopio P60 de 2 metros de California , el telescopio PAIRTEL de 1,3 metros de Nuevo México y el telescopio Faulkes de 2 metros que hay en Hawai .
Al cabo de dos horas, el telescopio Gemini Norte de 8,2 metros de Hawai observó un desplazamiento al rojo de 0,34 y ubicó la explosión a unos 470 millones de años luz de distancia, una distancia considerada próxima en términos cosmológicos. Entonces se escanearon imágenes previamente grabadas por los monitores de cielo completo del RAPTOR y se encontró una contraparte óptica muy luminosa (de magnitud 7,4) producida 50 segundos antes del estallido detectado por Swift.
También han detectado señales de GRB 130427A, la explosión más brillante de los últimos años, el Very Large Array , en ondas de radio de baja energía, y el satélite Fermi , en las energías más altas jamás registradas. Además, los telescopios diseñados para detectar sólo fotones de muy alta energía, neutrinos y ondas gravitatorias están comprobando si en sus datos hay indicios de GRB 130427A.
La animación muestra cómo, por un momento, todo el cielo en rayos gamma queda dominado por el intenso resplandor de GRB 130427A. El seguimiento de la contraparte óptica de la explosión será permanente, ya que existe la posibilidad de que pronto aparezca el resplandor de una supernova clásica.