Un padre de la provincia de Sichuan lleva cada día a su hijo a la escuela. Pero de una manera diferente. El niño se sienta detrás de su padre en una canasta especial, tejida de bambú. El chico de 12 años, sufre de una enfermedad congénita que le curvo la columna vertebral y las piernas, y el no puede caminar. Todos los días su padre camina un total de 30 kilómetros, con su pequeño para llevarlo a la escuela, y luego lo recoge y lo lleva de vuelta a casa. Ellos viven en la zona de montaña, la posibilidad de uso de transporte es imposible. Cabe señalar que el padre, una vez que deja a su hijo en la escuela, vuelve a casa a pie, donde trabaja en el campo, y luego otra vez repite el camino a la escuela y de regreso.
Padre sabe que el niño es inteligente, el estudio se le ha dado a él fácilmente. Una educación decente le permitirá sobrevivir en el futuro, ya que el destino de las personas con discapacidad en China no es muy envidiable.
Las autoridades locales también aprendido de este padre y decidieron ofrecerle algo de ayuda, y le ofrecieron quedarse en la escuela, pero el modesto hombre se negó, diciendo que mientras el hijo no haya crecido, el lo puede llevar más lejos. Y luego vamos a ver ...
Las autoridades locales también aprendido de este padre y decidieron ofrecerle algo de ayuda, y le ofrecieron quedarse en la escuela, pero el modesto hombre se negó, diciendo que mientras el hijo no haya crecido, el lo puede llevar más lejos. Y luego vamos a ver ...