En los últimos años, la India ha tenido un auge en la construcción. En cuanto a la producción de ladrillo, la India ocupa el segundo lugar en el mundo, y las ciudades en crecimiento requieren más y más velocidad produccion. Al lado de esta gran obra de construcción, se encuentran las personas, se trata de un entorno en el que los trabajadores son en realidad esclavos. Completamente impotentes, a menudo sobreviven el dia con raciones pequeñas, sin derecho a salir del territorio - los hombres, mujeres y niños que viven y trabajan en 14-20 horas al día en las fábricas de ladrillos. El gobierno realiza periódicamente fiscalizaciones, liberando a los esclavos de sus amos, pero los beneficios de la empresa de ladrillo no puede resolver este problema de pocas acciones.
En las fábricas de ladrillos del extrarradio de Delhi trabajan en condiciones inhumanas, entre el polvo y el fango, unas 60 mil familias llegadas de los lugares más pobres de la India para intentar subsistir por un puñado de rupias.
Los niños, según la edad, se encargarán también de la fase de moldeado o de otras labores que supongan un menor esfuerzo, como cambiar de posición los adobes cuando se secan.
Más de 50.000 niños se ven sometidos a la explotación infantil.
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