En una pequeña ciudad (~ 70.000) Hellerup construyó una escuela para una estancia cómoda estudiantes de secundaria. El área de 2500 m2. Una visita a la escuela sin aulas Hellerup, al norte de Copenhague, tiene un novedoso diseño del centro educativo en cuya elaboración, se destaca, participaron los diversos integrantes de la comunidad escolar.
Una de las características que mas llama la atención son los espacios de juego abiertos y de libre acceso, y el hecho de que alumnos y docentes calzan en el interior del edificio unas calzas de plástico destinadas a cuidar las instalaciones y poder realizar libremente actividades en el piso.
La parte central del edificio es un área abierta –en la que se desarrollan diversos tipos de actividades, debates, trabajos en grupo, lecturas y demás– que se articula con la filosofía de la institución, ser una escuela en red que minimiza las distancias físicas y psicológicas.
La enseñanza específicamente curricular se lleva a cabo en zonas periféricas a la galería central, organizadas por edades. Las zonas destinadas a los encuentros de grupos numerosos están diseñadas de manera hexagonal para facilitar la interacción.
El equipo docente, se señala, está formado especialmente para trabajar en escuelas con este tipo de diseño y con metodologías que fomentan el aprendizaje activo.
El autor concluye valorizando el diálogo entre las autoridades educativas y los usuarios finales que generó este modelo que, según se reporta en el artículo, favorece la adquisición de destrezas por parte de los doscentes.