Gran Bretaña luchó en 1917 contra el Imperio Otomano en Palestina. Hubo prolongadas batallas posicionales, los turcos estaba muy arraigados. Por parte de los británicos decidieron resolver el problema de una vez por todas, con la ayuda del espia Richard Meinerzhagen.
El asunto es que los cigarrillos turcos eran muy escasos, y a Richard se le ocurrió un plan astuto. Diez mil paquetes de cigarrillos fueron adquiridos, envueltos en panfletos llamando a la rendición, y se dejó caer desde un avión a las posiciones enemigas. Turcos fumaban los cigarrillos y se reina de los planfletos. Después de unos días de calma, los ingleses decidieron repetir su truco -. Sólo que esta vez, los cigarrillo estaban rellenos de opio.
El asunto es que los cigarrillos turcos eran muy escasos, y a Richard se le ocurrió un plan astuto. Diez mil paquetes de cigarrillos fueron adquiridos, envueltos en panfletos llamando a la rendición, y se dejó caer desde un avión a las posiciones enemigas. Turcos fumaban los cigarrillos y se reina de los planfletos. Después de unos días de calma, los ingleses decidieron repetir su truco -. Sólo que esta vez, los cigarrillo estaban rellenos de opio.
Al día siguiente, cuando los británicos se lanzó al ataque, los turcos estaban demasiado drogados para pelear. Muchos de ellos ni siquiera podían estar de pie. El hecho es que las fuerzas otomanas fueron derrotadas.