Liviu Librescu nació en una familia judía en la ciudad de Ploiesti (Rumanía). Después del inicio de la Segunda Guerra Mundial fue deportado a un campo de trabajo forzado. Él sobrevivió al Holocausto. Después de la guerra, fue educado y se convirtió en un académico reconocido en su propio país, pero su carrera fue cuesta abajo en los años 70, cuando se negó a jurar lealtad al Partido Comunista de Rumania, y fue expulsado de la Academia. Cuando Librescu exigió el permiso para emigrar a Israel, fue despedido de su trabajo. Unos años más tarde, el primer ministro israelí Menachem Begin, apeló personalmente al Presidente de Rumania Nicolae Ceausescu solicitando la liberación familia Librescu. En 1978, se concedió la petición. En 1985 Librescu se trasladó a los Estados Unidos y se convirtio en profesor de matemáticas en la Universidad Virginia Polytechnic Institute.
El 16 de abril de 2007, el estudiante Seung-Hui Cho entró en el edificio del Instituto Politécnico de Virginia y cerró la puerta principal y dejó una nota en la que se decía que cuando intentaran abrir la puerta, explotaria. En su mochila tenia, explosivos cuchillos de caza, 400 cartuchos de munición y un arma de 9 mm. Empezó a caminar alrededor de las salas y a matar a todos los que cruzaran en su camino. Mató a 32 e hirió a otras 25 personas.
El profesor Liviu Librescu, se dio cuenta de lo que sucedia y cerró la puerta, y no dejó que el asesino en serie entrara a la sala. Recibió cinco balas, pero mantuvo la puerta cerrada hasta que, 22 de 23 de sus estudiantes fueran capaces de salir por la ventana y escaparan.
Pocas horas después , los correos electrónicos de la familia del profesor se llenaron de mensajes de agradecimiento de los supervivientes, que, dando testimonio directo, narraron el sacrificio heroico del israelí, precisamente el mismo día en que su país de adopción conmemoraba el Día del Holocausto.
