Coronavirus | 'Hipóxicos felices': les falta el oxígeno pero no lo notan
Una característica común que están viendo los médicos en las últimas semanas es que pacientes contagiados por coronavirus con hipoxia (bajo nivel de oxígeno en la sangre) pero que, sin embargo, dicen no sentir falta de aire o notar problemas para respirar. Es lo que algunos médicos denominan como “hipóxicos felices”.
"Hay un desajuste entre lo que vemos en el monitor y la apariencia del paciente”, sostiene Reuben Strayer, médico de emergencias del Centro Médico Maimonides en la ciudad estadounidense de Nueva York, a la revista científica Science.
Una saturación normal de oxígeno en la sangre es al menos del 95 por ciento. En la mayoría de las enfermedades pulmonares, como la neumonía, la saturación descendente acompaña a otros efectos, como los pulmones rígidos o llenos de líquido, o el aumento de los niveles de dióxido de carbono porque los pulmones no pueden expulsarlo de manera eficiente.
Precisamente, es un nivel alto de dióxido de carbono lo que produce sensación de falta de aliento, no lo falta de oxígeno, como se suele creer. Paul Davenport, fisiólogo respiratorio de la Universidad de Florida, lo explica a la citada revista: "El cerebro está sintonizado para monitorear el dióxido de carbono con varios sensores. No percibimos nuestros niveles de oxígeno".
No obstante, en los pacientes con coronavirus, no siempre se combina los bajos niveles de oxígenos con problemas respiratorios, pues los niveles de dióxido de carbono pueden permanecer estables y respirar cómodamente. "El pulmón se está inflando y se sienten bien", explica Elnara Marcia Negri, neumóloga del Hospital Sírio-Libanês en Sao Paulo.
Una de las hipótesis, teniendo en cuenta que la coagulación de la sangre es habitual en los casos más graves de coronavirus, es que esta podría producirse en los pulmones tras una reacción inflamatoria en la red de finos vasos sanguíneos. Esto desembocaría en una cascada de proteínas que incita a la sangre a coagularse y evita que se oxigene adecuadamente.
El uso de anticoagulantes mejora los problemas respiratorios
Negri llegó a esta conclusión después de tratar a una mujer cuyos problemas respiratorios coincidían con problemas circulatorios en los dedos de sus pies. A esta paciente le recetó heparina, un anticoagulante común, y no solo se recuperaron los dedos de los pies, sino también su respiración. De este modo, cabría la posibilidad preguntarse si la heparina podría aumentar los bajos niveles de oxígeno de los pacientes, independientemente de si tenían dificultades para respirar.
El 20 de abril, publicó una preimpresión de un estudio que detalla la experiencia de su hospital con 27 pacientes con Covid-19. Los pacientes con hipoxia recibieron heparina, y la dosis se incrementó si tenían niveles elevados de dímero D, un marcador sanguíneo de coagulación excesiva. Negri, en consecuencia, espera ampliar el estudio a más pacientes.
Mientras, Reuben Strayer considera, en declaracines a Science, que este planteamiento es razonable porque la hipoxia se produce en los pequeños vasos sanguíneos del pulmón, que “se están bañando con coágulos”. En su propio hospital y otros están comenzando a evaluar a muchos pacientes ingresados con Covid-19 para detectar marcadores de coagulación excesiva y tratar a aquellos que lo muestran con anticoagulantes.
No obstante, por el momento, "simplemente no se sabe" si la coagulación causa hipoxia feliz, asegura Strayer. Hay otras posibilidades. Las imágenes recientes de un paciente hipóxico mostraron "una película de aspecto casi como de cera alrededor de los pulmones", aunque desconoce “qué está sucediendo fisiopatológicamente allí".
Se recomienda evitar tratamientos respiratorios invasivos
Nicholas Caputo, un médico de emergencias en los Hospitales Health + de Nueva York, apunta que la hipoxia probablemente estresa a un cuerpo que ya se esfuerza por combatir el virus, por eso recomienda evitar tratamientos agresivos ante el coronavirus en este sentido, como pueden ser el uso de ventiladores o suministro de oxígeno a alta presión.
Podrían dañar los pulmones que se están inflando por sí solos, pero que pueden ser necesarios si los pacientes no reciben ayuda de un tratamiento no invasivo, según Luciano Gattinoni, profesor en cuidados intensivos en la Universidad de Göttingen.
En este sentido, un estudio publicado en Academic Emergency Medicine, ha informado que entre 50 pacientes con baja saturación de oxígeno, el cambio a una posición propensa aumentó significativamente la saturación promedio. Sin embargo, 13 de los pacientes que no recibieron ayuda durante mucho tiempo y necesitaron intubación dentro de las 24 horas.
En cualquier caso, la clave está en la detección precoz. "Si pudiéramos detectarlos cuando estaban menos enfermos, les iría mejor", según Negri, que recomienda a sus pacientes que controlen su saturación de oxígeno y visiten el hospital si baja al 93 por ciento o menos. En ese momento, considera los anticoagulantes y otras terapias como tratamientos adecuados.
Sin embargo, nadie ha comprobado si la detección temprana de la hipoxia podría evitar malos resultados. En este sentido, algunos médicos, incluido Gattinoni, creen que los oxímetros de pulso se utilizan mejor con la guía de un médico, tal vez a través de la telemedicina.