Berlín (dpo) - Ahora la generación más joven está en demanda: en vista de la escasez de maestros en Alemania, el comité de coalición del gobierno federal decidió hoy que todos los jóvenes de 18 años deberían ser obligatorios para enseñar. Los llamados prestadores de servicios de enseñanza están para enseñar y corregir trabajos en las escuelas públicas durante doce meses.
"Ahora se exige compromiso con Alemania", explicó la ministra de Educación, Bettina Stark-Watzinger, en una conferencia de prensa. “No llamamos a la ligera a los jóvenes para que sirvan en la pizarra, pero en esta situación educativa incierta, la disposición al sacrificio está a la orden del día”.
El plan del gobierno es que los jóvenes de todos los géneros se sometan primero a un examen de detección. Para hacer esto, deben presentarse en la oficina de reemplazo de maestros del distrito más cercana, donde se les evaluará la asertividad, la técnica de tirar tiza y las habilidades con el retroproyector.
Los alumnos en los niveles de competencia T1 a T3 deben completar tres meses de capacitación básica antes de ser enviados a trabajar en una escuela pública. Allí, los "Lehris" asumen las tareas de maestros de clase y sustitutos por un total de un año escolar.
Su uso no se limita a determinadas materias. "Todo es concebible, desde deportes hasta matemáticas y clases de arte", dice Stark-Watzinger. "Eso también es algo bueno, porque permite a los jóvenes en la profesión docente ampliar sus horizontes después de haber estado en la escuela casi toda su vida".
Los jóvenes que no deseen desempeñarse como docentes tienen la opción de negarse a hacerlo por motivos de conciencia. Sin embargo, debe trabajar alternativamente en una profesión social como la enseñanza durante doce meses.